LOS PROBADORES

Hola chicas

Pues si,, hoy os quiero hablar de los Probadores, y es que este finde, tengo tela para contar al respecto.

Estuve en Hoss Intropía con el único propósito de probarme el vestido que tanto anhelo. Así, saliendo de dudas, o terminaba de enamorarme y encapricharme, o lo descartaba para siempre (cosa, esta última, que ha ocurrido).

El tema es que, jo, acostumbrada siempre a deambular por Zaras, Blancos, etc, entrar a esa tienda es como subir al cielo,, pues todo está tan bonito,, tan espacioso, tan bien perchado y colocado,, que bueno,,, enseguida ves que la tienda va de otro rollo.

Y la verdad, pones el pie en la tienda y cruzas el umbral, y entras como a un terreno prohibido, donde sabes que cada prenda que está colgada en su percha, cuesta el tercio de tu sueldo,, pero bueno,,, Por una vez en la vida, y haciendo un esfuerzo,, también te lo puedes permitir.

El tema es que la aventura de ir de compras a esa tienda, tampoco fue una experiencia inolvidable. O tal vez sí, por lo que os voy a contar. De entrada, el primer contacto con una de las dependientas, ya fue como un poco impertinente, y como debiéndote la vida. Vamos,, enseguida me acordé de Vivian de Pretty Woman, la cual el hecho de ir de tiendas con miles de dólares en el bolsillo, no resultó tan divertido como ella pensaba.

Y es que ellas, las dependientas, enseguida te pasan el scanner y se crean el perfil de ti, y  a consecuencia así te tratan. Y yo, que iba monísima de la muerte, aun así, seguramente no di la talla (llevaba mi vestido de lefties con cinturón de alas de Zara).  Y es que metí la pata cuando al entrar al probador (ellas te acompañan por si te pierdes y te llevan la ropa), hice referencia a la presencia de un pañuelo que estaba colgado en el susodicho, como que se había quedado ahí olvidado. Y, vaya, metí la pata hasta el fondo, jajaja. Me dijo la dependienta que está ahí para cuando te pruebas prendas claras y no mancharlas con el maquillaje!!

Mecachis,,, hasta ahí llego, pero es que NO CAÍ !!!. jaja. Pero lo más fuerte, es con el tono con el que me lo dijo, en plan cursi elevado a la séptima potencia, con rintintin, como subrayando "tu no eres una habitual de aquí, y dudo que te vayas a comprar lo que te vas a probar". En definitiva, intentan hacerte sentir fuera de lugar, o lo que sea. Vamos,, que hasta mi novio se dio cuenta y nos echamos unas risas.

Efectivamente no compramos nada, pero porque no me gustó. Por que yo sí que iba lanzada a por el vestido. Pero de verdad, prefiero mil veces el trato que nos diéron el personal de Massimo Dutti, que nos trataron genial y nos hicieron sentir como en casa. Mucho más elegantes, serviciales y respetuosos.

Ah, y un DIEZ para ZARA al respecto de una cosa. No sé si será una nueva política para todos los Zaras, o solo lo es para el ZARA BONAIRE. Ahora prohíben el paso a los hombres en el probador de mujeres, o como mínimo, no les dejan permanecer en el pasillo. ME PARECE FANTÁSTICO. Y es que, los probadores con cortinas, siempre dejan huecos visibles, y mientras el "novio" de la de al lado, espera a que su chica se prueba lo que sea, te está mirando a ti por el rabillo del ojo y como mínimo te pilla en braguis o menos. Y la verdad NO ME APETECE QUE UN SEÑOR DESCONOCIDO SE META EN MI INTIMIDAD. Así que me parece una INICIATIVA FANTÁSTICA, a emular por otras tiendas.

En fin chicas,, que historias de los PROBADORES, hay a patadas, así que si os apetece contarlas, aquí os podéis desahogar.

UN BESAZO Y FELIZ SEMANA!!

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